Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory, sugirieron que los cambios económicos y sociales pueden erosionar las fuentes tradicionales del amor propio masculino.
Según el autor principal del estudio, Boadie Dunlop, aunque las mujeres tienen casi dos veces más probabilidades de desarrollar desorden depresivo importante en el curso de su vida, es posible que eso cambie en las próximas décadas.
Los trabajos tradicionales que involucran esfuerzo físico son menos por las mejoras tecnológicas, señala el artículo.
Además las mujeres tienen en la actualidad mayores posibilidades de cursar carreras universitarias, por lo que el número de hogares donde ellas se convertirán en el sostén de la familia aumentará.
Un fracaso del hombre como sostén económico de la familia está asociado con mayores niveles de depresión y conflictos maritales, adujeron los investigadores.
"Los hombres occidentales harán frente a un camino difícil en el siglo XXI, particularmente los que tiene bajos niveles de educación. Creemos que cambios económicos y sociales tendrá implicaciones significativas para la salud mental masculina", escribió Dunlop en la revista.
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