Como el final de la primaria, el de la secundaria llega con la urgencia de tomar decisiones. Cuando un ciclo finaliza genera sentimientos ambivalentes: alegría por haber alcanzado la meta y temor al porvenir. Finalizado el ciclo escolar, irrumpe en nuestros hijos el tema vocacional: qué seguir, qué hacer, qué será lo mejor.
Al elegir una carrera o una ocupación, los chicos están definiendo su estilo de vida, por eso su decisión es tan compleja. La vocación está unida al éxito, para ayudarlos a alcanzarlo debemos reflexionar junto a ellos sobre qué tipo de éxito es el que aspiran, ¿el económico?, ¿el profesional?, ¿el social?, ¿el público?, ¿el comunitario? o ¿el vital?
La realización no siempre pasa por continuar estudios universitarios, los chicos pueden sentir que no les interesa y encontrar su realización en el mundo del trabajo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario